
Teniendo como ejemplo la vida de Jesús, aprendamos a fortalecernos para ser como ramas fuertes, llenas de hojas que se extienden y se transforman en un árbol frondoso que dará cobertura a aquellos que lo necesiten.
Te invitamos a seguir la guía diaria. 👇🏻
Lunes
La sencillez nos permitirá reconocer nuestra condición. Cuán pequeños y frágiles somos para iniciar por nosotros mismos nuestro crecimiento. Aún Jesús, siendo Señor, necesitó crecer no solo en estatura, sino en sabiduría, relacionándose con Dios y con las personas.
Medita en Mt. 18.3, Sal. 39.4, Lc. 2.52
Martes
El Señor nos da a probar de su benignidad (salvación) y dispone del alimento espiritual que necesitamos para crecer. Asimismo, produce en nosotros mediante su Espíritu, el deseo y la voluntad para lograrlo. Hagamos nuestra parte.
Medita en 1 Pe. 2.1-3
Oración por la esfera educación
Por una educación nacional en valores y principios que sea reflejada posteriormente en estadísticas más bajas de pobreza, embarazos adolescentes, delincuencia, adicciones, entre otras.
Miércoles
Todos los elementos y nutrientes que necesitamos para crecer, los tenemos en Jesús, por lo tanto, solo él nos es suficiente.
Medita en Sal. 65.8-10; Jn. 6.48-51; Jn. 4.7-14
Oración por la esfera educación
Por los educadores de las nuevas generaciones para que sean personas íntegras, que modelen el carácter y los valores de sus súbditos con su ejemplo.
Jueves
Muchas manos pueden participar para que una rama emerja al mundo exterior, pero el que alcance la medida o altura propia de su especie, es obra del Creador.
Medita en 1 Co. 3.16-17
Oración por la esfera educación
Por la formación de los futuros docentes en todos los niveles de enseñanza, que tengan pasión y compasión para dar lo mejor, en pro de formar mejores ciudadanos.
Viernes
Qué importante es congregarnos para que, en unidad y amor, nos edifiquemos unos a otros y recibamos el crecimiento que da Dios.
Medita en Ef. 4:11-16; Col. 2:19
Oración por la esfera educación
Por más docentes cristianos que impacten no solo por lo que enseñan, sino por lo que son. Ya que reproducimos lo que somos, es una gran oportunidad para los hijos del Padre.