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Denzel Washington habla públicamente sobre la bofetada de Will Smith en los Oscar: «¿Quiénes somos nosotros para condenar?»
Denzel Washington habló públicamente el sábado sobre su interacción con Will Smith en la noche de los Oscar y sobre lo que sucedió después de que Smith abofeteó a Chris Rock en el escenario.
Washington fue invitado y orador en la cumbre de liderazgo del obispo T.D. Jakes, y durante la discusión de dos horas acerca de la fe y sobre su galardonada carrera como actor, se le preguntó a sobre la ahora famosa bofetada y lo que sucedió después.
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Washington no quiso decir sobre qué hablaron o rezaron los tres hombres después del incidente. «¿Quiénes somos nosotros para condenar?», preguntó Washington. «No conozco todos los pormenores de la situación, pero sé que la única solución fue orar”, dijo.
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Esta situación ocurrida la noche de la entrega de los premios Oscar ha dado la vuelta al mundo. Opiniones a favor y en contra de los protagonistas del incidente.
Pero quisiera destacar y reflexionar sobre cómo en un momento y sin pensar se puede malograr la carrera profesional y afectar la vida personal no solo de personas famosas sino de cualquier persona que no posee el dominio propio necesario para actuar correctamente, con la paz interior que debe prevalecer y que solo Cristo puede dar.
Creo que analizando los hechos esta situación tiene mucho para enseñarnos y cómo bien lo expresa el actor cristiano Denzel Washington la única solución es orar y pedir que las personas vengan a los pies de Cristo.
Por años junto a mi hermana y compañera de trabajo Cristina Mastrantono orábamos por las personas representativas de la cultura de nuestro país.
Te invito y desafío a ti hoy, a que pongas delante del Señor a las personas que están en lugares destacados de la cultura y que Dios te ponga en tu corazón, para que conozcan al Señor y ello redunde en beneficio de nuestra sociedad.
Oremos
Padre te agradecemos que las noticias nos motivan a orar y nos revelan la condición humana tan caída y necesitada de tu perdón y salvación.
Que esto que ocurrió y que tantos millones de personas vieron pueda ser al final un testimonio de la obra de tu Espíritu llamando y sanando los corazones para traerlos a ti.
En el nombre precioso de Jesús, amén.
Noela Rebollo
Foto de Bruno Massao en Pexels